lunes, 12 de mayo de 2025

el camino de su historia

Fue a la entrada del DIPEPSA 5 que recordé a esta mujer treintañera que tomaba el taller de la Revista Culturista pero también el curso de Pedro Ángel Palou en la Dirección Municipal de Cultura y clases en el COLLHI. Porque sí estaba en el COLLHI, ¿verdad?. Se colgaba los lentes en el bordillo de la blusa. No usaba bolso. ¿Tenía vehículo propio, por eso nunca te la topabas?.

Una vez la vi salir de uno de los despachos situados (sito) en la Maximacho Ávila Camino, decía el gran José Luis Ibarra Mazari. O a la vuelta de la 2 Norte.


Museo Salón Candiles
Museo Salón Candiles


¿Qué escribía?¿Cuento, novela, teatro, cine, poesía?¿Qué quería contar?. Imagino que su mundo era mucho más pequeño que el nuestro, quizá reducido al Centro Histórico, la casa de sus padres, su empleo en un despacho de abogados, en donde se pasaba la vida contestando el teléfono, capturando en la computadora, archivando.

¿Te imaginas haber tenido una bonita amistad con alguien como ella, con aspiraciones literarias? No cruzamos ni una sola palabra, aunque nos vimos un par de veces. Tenía el cabello más o menos corto, ondulado, la piel blanca, un rostro serio, casi hostil, los ojos oscuros, la mirada franca. Una mujer atractiva, sin duda. Sabremos que pasó si logra publicar su obra. O quizá  ni así. Tendría que ser un hito, algo de lo que fuera fácil enterarse aunque vivas debajo de una piedra.

Ojalá haya encontrado su voz, el camino de su historia. Mientras tanto, que no deje de escribir, que no deje de buscar (es trabajo de minería).