lunes, 19 de febrero de 2024

sin bano y sin pantalla

Pero el pasaje a la capital cuesta 990. Encontré uno de 664, "el descuento del 50% es por INAPAM" (nosotros creímos que era por compra anticipada). No para mí. La vendedora me ofreció un viaje "económico" por 982. Pero la salida era a las 2200 y el toque de queda suena a las 1800. Mucho tiempo de espera en la central camionera. 

La delincuencia cada vez está más cerca: apenas el sábado pasado, en medio de la lluvia, un par de maleantes abrieron la reja de la vecina de enfrente, La Empresaria. Alguién le avisó por WA y pudo encararlos, pero salieron corriendo. Eso es lo que genera apapachar a los malos: abrazos y besos en la boca para los criminales, balazos para los ciudadanos. Es más peligroso ser estudiante que delincuente.

Y las carreteras asoladas por el CO. Por eso desapareció la Policía Federal: para entregar los caminos a los bandidos. Hasta los peregrinos tienen que pagar cuota a los maleantes. Ya no se puede vivir en México.


PD. El regreso me costó más caro, 1005, porque la taquillera del AU me ensartó Atención Médica y no me la quiso retirar: tampoco  quiso venderme el pasaje que ya estaba saliendo y me soplé tres horas en la TAPO, hasta las 1900. Por cierto: nunca nos habíamos tardado tanto tiempo en salir del DF: ¡ya no caben los coches! Y los motociclistas lo empeoran. Cuando llegamos a Puebla, qué carrerón para tirar el agua: no hay baños del lado del AU en la CAPU (atención): tienes que entrar hasta la sala de espera principal y subir de tres en tres las escaleras y perderle el amor a 7 (siete) pesotes. Y correr de nuevo antes de que el gorila te deje abandonado en la terminal.

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